La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, relacionarnos con los demás y tomar decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta. A lo largo de su vida, si experimenta problemas de salud mental, su pensamiento, estado de ánimo y comportamiento podrían verse afectados. Muchos factores contribuyen a los problemas de salud mental, incluidos:

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• Factores biológicos, como los genes o la química del cerebro.

• Experiencias de la vida, como trauma o abuso.

• Antecedentes familiares de problemas de salud mental.

 

Los problemas de salud mental son comunes, pero hay ayuda disponible. Las personas con problemas de salud mental pueden mejorar y muchas se recuperan por completo.

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Señales de alerta temprana

¿No está seguro si usted o alguien que conoce está viviendo con problemas de salud mental? Experimentar uno o más de los siguientes sentimientos o comportamientos puede ser una señal de advertencia temprana de un problema

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• Comer o dormir demasiado o muy poco

• Alejarse de las personas y las actividades habituales

• Tener poca o ninguna energía

• Sentirse entumecido o como si nada le importara

• Tener dolores y molestias inexplicables

• Sentirse impotente o sin esperanza

• Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual

• Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, nervioso, enojado, molesto, preocupado o asustado

• Gritar o pelear con familiares y amigos

• Experimentar cambios de humor severos que causan problemas en las relaciones

• Tener pensamientos y recuerdos persistentes que no puedes sacar de tu cabeza

• Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas

• Pensar en lastimarse a si mismo o a otros. Incapacidad para realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos, ir al trabajo o la escuela